En una de las calles fronterizas de Budapest, en un solar con mucha pendiente pero de perfectas características, se halla un chalet unifmiliar diseñado por el arquitecto Lebedi Attila en 1992. Los propietarios me pidieron reformar las fachadas y el tejado del edificio sobre todo por motivos estéticos, en parte por motivos del cambio funcional. Según mi proyecto ejecutaron el aislamiento térmico de las fachadas, desmontaron y volvieron a construir el tejado modificando ligeramente la forma y montando teja oscura, sustituyeron las ventanas y las puertas por nuevos, también de marco oscuro. La apariencia del edificio se volvió ser uniforme con el nuevo trabajo de la hojalatería de chapa oscura. No llevaron a cabo el revestimiento de placas finas (cement base fibre) en la zona zócalo de las fachadas. La obra se llevaba a cabo con conflictos importantes, el resultado se difiere ligeramente de lo diseñado, sin embargo y a pesar de todo: es una obra a mencionar.