En el casco viejo de Budaörs, alrededor del monte pelado, llamado Kőhegy existen un par de calles conservando el ambiente del atiguo viňedo. Todavía hay diminutas casas, lagares sobre los sótanos abovedados de caňón. Mi deber consistía en transformar un edificio-gemelo y un sótano-gemelo en una casa unifamiliar con tres dormitorios, todo esto en un solar muy estrecho, mientras el edificio gozaba de protección local. Abolimos la conección directa entre la casa y los sótanos, construimos una entrada nueva y conectamos los dos sótanos, los espacios de la casa originalmente de uso agricultural se convierten en las dependencias de la residencia. La energía de calefacción se transmite solamente en la superficie de las paredes, pavimentos y techos, facilitado por una caldera de gas que instalamos en el sótano, paneles solares sobre el tejado del garaje. Para el refrigeramiento se instaló una bomba de calor.