Una transformación total de la vivienda de aprox. 120 m2 y la creación de una terrazza de 45 m2 fue el deber, que abarcaba la reconstrución de los sistemas de las instalaciones, el diseňo interior y el de ciertos muebles. Tenía que cerar un espacio generoso, dotado de conección intensa con el jardín de la vivienda original, muy deteriorada, daňada por todo tipo de humedades. La vivienda del sótano se convertía en una vivienda en la planta baja. El deber fue cumplido, sin embargo - después de haber pasado más de 10 años - hay que reconocer que un espacio por debajo del rasante, sufriendo por todo posible tipo de humedades, no se puede convertir de manera racional en una vivienda elegante en el nivel rasante.